Hacerse millonario es uno de los sueños más extendidos en la sociedad moderna. La
gente sueña con viajes de lujo a destinos exóticos, coches caros,
casas, barcos… y mejor si se logra siendo aún joven.
Lo
sorprendente es pensar que, mejorando
algunos aspectos de nuestra educación, aumentarían en buena medida
las posibilidades de convertirnos en jóvenes millonarios. Así lo expone el emprendedor Daniel Ally, que
narra en Business
Insider
la historia de cómo siendo un veinteañero concibió y persiguió
una idea que cambiaría su vida.
Ally
se percató de que la mayor parte de los sistemas educativos no
enseñan cosas tan decisivas como aprender a distribuir el tiempo,
ganar dinero, tomar decisiones, establecerse metas, construir y
afianzas relaciones con otras personas,
etc.Después
de leer todos los libros que encontró a su alcance sobre este
asunto, él descubrió
10 secretos de los millonarios,
que puso en práctica y que le permitieron entrar en ese selecto club
con apenas 24 años.
Hoy
es un experto en negocios internacionales hecho a sí mismo. Ha
ayudado a cientos de empresarios a consolidar sus marcas y a decenas
de autores, a llenar salas de conferencias y vender sus libros. Ahora
ha decidido compartir este decálogo, junto a su historia.
Para
empezar, Daniel Ally recomienda tener
las antenas abiertas o, dicho de otro modo, no perder el interés por
seguir aprendiendo a cualquier edad. El segundo paso es estar
satisfecho con lo que haces.
Las
dos lecciones siguientes son: haz
lo necesario para seguir tu camino y paga el precio que tengas que
pagar.En
su caso, realizó viajes de varias horas conduciendo por E.
U. para dar discursos por los que apenas recibía remuneración y
en ocasiones se encontró con problemas para pagar sus facturas
porque los ingresos que percibía no eran suficientes. Pero siguió
adelante con su sueño y vendiendo puerta a puerta, en sus ratos
libres.
Genera
confianza, las oportunidades llegarán. A
base de dar conferencias, aumentó la confianza en sí mismo y logró
dar charlas largas completas sin necesidad de notas. Aunque seguía
trabajando demasiadas horas y ganando poco dinero, después de
cientos de charlas, Ally empezaba a ser un conferenciante conocido.
Entonces decidió crear su propio negocio: Dignify Designs.
El
algún momento se plantea el dilema entre seguir con tu sueño o
dedicarte a hacer empresa y ganar dinero. Para este emprendedor, la
respuesta mejor es no elegir, básicamente porque la
empresa es un resultado de tu propio éxito personal. La
empresa funcionaba porque él estaba detrás.
En
algún momento llega el gran salto y, si pones pasión en lo que
haces, el dinero llega. Ally
empezó a escribir, hablar y asesorar en grandes plataformas. Su
proyecto cogió velocidad y se convirtió en un referente
para millones de personas. Disfrutaba con lo que hacía, transmitía
pasión y llegaba a los corazones de la gente.
Y
la moraleja:
si confías en ti mismo, los demás también lo harán.
La
historia tiene tiene una buena dosis de ¡PERSISTENCIA! No se
pierde nada con probar. Quienes
quieran intentarlo, que se armen de valor porque los arranques nunca
son sencillos.
PARA GENERAR ÉXITO Y ABUNDANCIA ES NECESARIO TENER UNA EXCELENTE SALUD, SIN ELLA EL FRACASO ES INEVITABLE.....VISITA:
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